Clinton se reúne con Menem y con la Alianza

Bill, estoy muy contento de que estés aquí. La vamos a pasar muy bien y estoy seguro que te van a gustar todas las bellezas de la Argentina. Con estas palabras, Carlos Menem recibió anoche en Ezeiza al presidente estadounidense Bill Clinton.La bienvenida, revelada a Clarín por fuentes de la Presidencia, marca el tono que el Gobierno pretende imprimirle a la visita de cuatro días que anoche inició Clinton. Quizá el mismo espíritu impregnó la primera actividad de Clinton y su esposa Hillary en el país: desde el aeropuerto, sin pasar por el hotel, fueron directamente a comer carne argentina en un restorán de Puerto Madero .Clinton se reunirá oficialmente hoy con el presidente Carlos Menem y también recibirá a la oposición.Los temas principales de su agenda con el Gobierno serán comercio, narcotráfico y corrupción. La reunión con los principales líderes de la alianza UCR-Frepaso es para mostrar la imparcialidad de Washington frente a las elecciones del domingo 26. La oposición adelantó que no discutirán sobre corrupción porque no quieren convertirlo en inspector de la Argentina, pero sí que se presentarán como la mejor garantía de seguridad jurídica.Durante su estadía Clinton también elogiará el modelo económico y el aporte de la Argentina a las tropas de paz de la ONU, según lo acordado entre ambos gobiernos, que no quieren que haya sorpresas.El otro gesto político de Clinton será solicitar el esclarecimiento de los atentados contra la Embajada de Israel de 1992 y de la AMIA de 1994, durante otra audiencia que dará hoy a representantes de la comunidad judía local.En un gesto de hospitalidad, Menem fue a recibirlo a Clinton al aeropuerto de Ezeiza, aunque no correspondía según el protocolo. Clinton llegó al país en momentos en que sufre en su país tres procesos judiciales y en el marco de una gira por Venezuela y Brasil.Pocos minutos antes de las 20, Clinton le dio un beso a Hillary -que estaba vestida con un tapado amarillo y pantalones marrones- y descendió de la escalerilla del avión 747 número uno de la Fuerza Aérea de los EE.UU.Al pie de la escalerilla le dio dos abrazos a Menem quien luego besó a Hillary y los acompañó para pasar revista a tropas del regimiento de Patricios, en el marco de un impresionante operativo de seguridad .Tras entonar los dos himnos nacionales, Clinton saludó a los miembros del gabinete nacional y las principales autoridades del Congreso, la Justicia y las Fuerzas Armadas.Luego, Clinton se trasladó en una limusina blindada por la autopista, que había sido decorada con banderas estadounidenses, hasta el hotel Sheraton.Durante la visita de Clinton se firmarán ocho acuerdos. Los convenios tratan sobre creación de un sistema de consultas bilaterales de alto nivel, cooperación nuclear con fines pacíficos, defensa del medio ambiente y ayuda técnica para la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). También se suscribirán convenios sobre cooperación entre parques nacionales, entre la NASA y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (uno para el sátelite SAC-A y otro para el SAC-B) y de lucha contra el narcotráfico.En cambio, no se podrán firmar los acuerdos sobre transporte aéreo de pasajeros llamado cielos abiertos y otro sobre cooperación entre ministerios de Justicia. El primero no se firmará porque la Argentina y Brasil acordaron negociaron conjuntamente este tema con EE.UU. El segundo acuerdo, en cambio, se postergó hasta noviembre cuando la procuradora de Justicia de los Estados Unidos, Janet Reno, venga a Buenos Aires para participar de una reunión de ministros de Justicia.La designación de la Argentina como aliado extra-OTAN de los EE.UU., la estrella de los acuerdos, será destacada por Clinton y entrará automáticamente en vigencia el 9 de noviembre próximo, si antes no es objetada por ningún legislador estadounidense.Otro de los temas será la corrupción. Sin embargo, ayer el ministro del Interior, Carlos Corach, volvió a calificar como absolutamente falso los adelantos que dieron McLarty y antes el secretario de Estado para América Latina, Jaffrey Davidow, sobre el tema de la corrupción. En cambio, el canciller Guido Di Tella confirmó que se va a hablar de la corrupción porque es un tema de la agenda internacional, como son los derechos humanos.El tema de la corrupción es una desgracia internacional, una verdadera desgracia, dijo en el marco de su estrategia de no polemizar por este tema.