Meijide, en un cierre por tevé

Con la campaña terminada, Graciela Fernández Meijide gastó las pocas horas que le quedaban antes de la veda electoral en estudios de televisión.La primera visita de rigor fue el almuerzo con Mirtha Legrand. Durante la hora y media que duró el programa, la charla transcurrió entre confesiones femeninas y definiciones políticas.Es la primera vez que almorzamos juntas, fue lo primero que le dijo la conductora preparando el clima para un encuentro que tendría a sólo dos mujeres como protagonistas.Con todo, la primera candidata a diputada por la Alianza en la provincia de Buenos Aires no iba a desaprovechar la oportunidad para despachar las últimas críticas al Gobierno antes de las elecciones del domingo.El Presidente miente, fue la primera. Con esa frase, Meijide volvió a desmentir a Carlos Menem quien asegura que la senadora llamó a una resistencia civil, durante los cortes de ruta que se produjeron en abril.El Presidente hace mucho que no recorre el país, porque lo llevan todo el tiempo en corralito, fue la segunda crítica que le dedicó a Menem.Y enseguida le tocó el turno al ministro del Interior, Carlos Corach. Vamos a ganar aunque Corach esté enojadísimo, dijo, en referencia al altercado que el ministro protagonizó el miércoles con la secretaria de Asuntos Institucionales, Liliana Gurdullich de Correa, cuando vio que en el centro de computos oficial los votos que la UCR y el Frepaso sumen por separado estaban mezclados con los de la Alianza.En ese punto, contó con el apoyo de su interlocutora, quien pareció bastante molesta con el trato que Corach le dio a Gurdullich de Correa. Así no se trata a una mujer. Hay ciertos personajes que el Presidente tiene que sacarse de encima, disparó Mirtha Legrand. A su lado, Meijide sólo se limitó a sonreír.Es que, mientras en la coalición quieren que todos los votos se computen juntos, en el Gobierno insisten en que deben sumarse por separado las boletas radicales y frepasistas en aquellos distritos donde no se formó el acuerdo opositor. Ayer, Meijide encontró una fórmula para presionar al Gobierno en el conteo de los votos. Se metieron en un lío. Tampoco se pueden sumar al PJ los votos de la provincia porque ahí se presentan como Frente Justicialista Bonaerense. ¿Cómo va a solucionar esto señor Corach?, señaló irónica Meijide.Ultimas palabras para ChicheEl almuerzo recién comenzaba, y apenas habían probado el jamón crudo con melón servido como entrada. Pero con la llegada del plato fuerte, capeletis al fileto, las críticas sólo tuvieron una destinataria: su rival del justicialismo, Chiche Duhalde, quien el día anterior había ocupado el mismo lugar que Meijide en los almuerzos de Mirtha Legrand.Son ideas paranoicas, sostuvo, cuando la conductora le recordó que la esposa del gobernador había dicho que la Alianza se formó para derrotar a Eduardo Duhalde y no a Carlos Menem.Meijide tampoco iba a perder la oportunidad para reprocharle a su competidora del PJ no haber aceptado un debate. Mientras le mostraban un tramo de la entrevista con Chiche, en el que se preguntaba el sentido de debatir, la senadora del Frepaso susurró: Bueno, podemos jugar a las bolitas o al balero.A pesar de las acusaciones contra el Gobierno, Graciela pareció más cómoda cuando la charla derivaba en temas personales. Así, se mostró contenta cuando tuvo que confiar la receta de risotto con que suele agasajar a su colaboradores. Al menos siete de ellos la habían acompañado hasta el estudio, no se sabe si para asesorarla o para ver en persona a la diva de la televisión.También disfrutó relatando sus épocas de noviazgo, cuando luego de cantarle a su marido el bolero Ansiedad se preguntaba: Lo enamorado que tiene que estar este hombre para soportarme cantando.A pocos metros, Enrique Fernández Meijide le dirigía miradas cómplices, y su hija Alejandra se emocionaba cuando Mirtha Legrand elogiaba a Meijide por no usar en su carrera política la desaparición de su hijo Pablo. Ambos se sumaron a la pantalla a la hora del café, tal como el día anterior hizo Duhalde.Fernández Meijide partió apresurada junto a su marido a recluirse en su casa. Por la noche, la esperaba su última entrevista antes de las elecciones del domingo, en el programa Hora Clave.