Se derrumbaron siete balcones de un edificio

Todavía nadie puede explicar porqué sucedió. Cerca de las tres de la tarde, en pleno barrio de Belgrano R, se desplomaron siete balcones de un edificio que tiene 31 años. No hubo muertos ni heridos, fue apenas un susto. Pero pudo haber sido una tragedia.Ocurrió en un edificio de 12 pisos ubicado en la calle Melián 1810, en una cuadra arbolada. Fue construido en 1968 y vendido por la inmobiliaria Medrano. Para su mantenimiento, los propietarios pagan 300 pesos de expensas por mes.Ayer a la mañana el vecino del 7` B le dijo al administrador que notaba una pequeña rajadura en su balcón. A la tarde se cayó. Los vecinos contaron que escucharon un bramido y que aventuraron todo tipo de hipótesis, desde un choque hasta un terremoto. Los escombros del séptimo piso cayeron sobre el balcón del sexto y se lo llevaron. Y así ocurrió hasta la planta baja.Inmediatamente se montó un gran operativo: llegaron dos ambulancias del SAME, unidades de bomberos con grúas mecánicas, personal de la Guardia de Auxilio y técnicos de Edenor y MetroGas. No había personas en los balcones ni en los jardines, explicaba aliviado Cristian Bernardi, coordinador de Defensa Civil, mientras los vecinos comenzaban a acercarse al lugar, para mirar, preguntar, tomar fotos y filmar videos hogareños.Entre ellos estaba María Laura Dufour, que llegó muy preocupada. Ayer jugaba al tenis en un club cercano a su casa, cuando le avisaron por teléfono que siete balcones de su edificio se habían venido abajo. Uno de ellos era el suyo: 1` B. En su hogar la caída produjo rajaduras en una pared, se rompieron vidrios y el ventanal se trabó. EstruendoAsustada, la mujer dejó el club sin su bolso y su raqueta. Encontré a mi marido blanco como un papel. Cuando escuchó el estruendo que se produjo con la caída de los balcones pensó que se trataba de una bomba, contó María Laura a Clarín. A unos metros, los bomberos trabajaban en la remoción de escombros y los peritos se preguntaban cómo ocurrió el derrumbe.Anoche las persianas que daban a los balcones caídos estaban bajas por orden de Defensa Civil. El Gobierno porteño -encarnado por el vicejefe, Enrique Olivera- había dispuesto además la clausura preventiva de todos los balcones del edificio y ordenado al consorcio que se presentara en la Dirección General de Obras con los planos. Fue una desgracia con suerte. Ahora tenemos que ser muy cautos y esperar el resultado de las pericias, explicó Olivera, y consideró urgente la implementación de una ley que dispone un control periódico de los balcones porteños. Esa ley ya fue aprobada pero todavía no entró en vigencia .La comuna está especialmente preocupada por este tema. El año pasado la Guardia de Auxilio recibió alrededor de 500 pedidos de inspección de balcones. En más de la mitad se detectó que había peligro de desprendimientos parciales o totales.A pesar de la cautela, ayer se manejaban tres hipótesis sobre lo ocurrido. Una de ellas es la posible mala construcción. Los especialistas sostienen que los balcones del edificio de Melián son raros, por estar ubicados en las esquinas y por su forma de trapecio. Necesitan un cálculo muy preciso del peso a soportar.Otra posibilidad es que por problemas de mantenimiento se hayan producido fisuras y filtraciones que arruinaron la estructura de los balcones. En ese caso, la responsabilidad sería del consorcio. Aunque los especialistas sostienen que una buena construcción debe sobrevivir a 31 años (la edad del edificio) sin mantenimiento. La última posibilidad es que el balcón se haya caído por tener más carga que la permitida.Anoche, los propietarios habían bajado las persianas y, tal como lo dispuso la comuna, ninguno se asomó al balcón.