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      Expensas de departamentos: estarían sobrevaluadas en 40%

      Los 90 mil consorcios de la Capital mueven unos 3.000 millones de pesos al año. Las expensas suelen inflarse con trabajos no realizados. También aparecen moras en los aportes y pagos de seguros

      Redacción Clarín
      19/09/1999 00:00

      Ana María Schiaffarino vive en un edificio antiguo de la Boca. Cuando se mudó, en setiembre del año pasado, el ascensor no funcionaba desde hacía dos años, los balcones estaban peligrosamente agrietados y hasta tuvo que ir al baño con un paraguas para protegerse de las impiadosas goteras que caían de los techos. Con todo, las expensas que pagaba por su departamento de 55 metros cuadrados sumaban 101 pesos.La administración era un desastre, confiesa. Llegaron a gastar en un caño 2.500 pesos, la portera cobraba horas extras que no hacía y el administrador pasaba en las expensas gastos por juicios a otros propietarios morosos pero que, en realidad, no existían, dice. Una pequeña auditoría casera le confirmó a Ana María que en cinco meses, el consorcio había perdido 15 mil pesos.Según Adeproh, la Asociación de Defensa del Consumidor de la Propiedad Horizontal, las expensas que pagan mensualmente propietarios e inquilinos suelen estar sobrevaluadas un 40%. Aun con la Ley de Convertibilidad, los precios de las administraciones siguieron aumentando, sin poder relacionarlos con los precios de los inmuebles ni con los alquileres, explican.Marta Oliva, titular de Adeproh, cuenta que entre las faltas más graves que perjudican el bolsillo de los propietarios figura la facturación de honorarios de abogados por juicios a propietarios que no pagan (esos juicios son ganados casi siempre y el dinero nunca vuelve a la gente, dice). También, las contrataciones de servicios y arreglos que muchas veces no se eligen según el presupuesto más bajo. Se agrega la presentación de varias facturas por el mismo arreglo y hasta la malversación del fondo de reserva. DenunciasEn Adelco reciben a raíz de este tema, 10 denuncias por semana. El reclamo por expensas es habitual, cuenta Iris Amanzi, abogada de la asociación, sobre todo porque no está bien detallada la información. Hay rubros como reparación, por ejemplo, que no tiene explicaciones en cuanto a dónde se realizó y cuándo. Y otro punto muy común es que los administradores, a veces, se aumentan solapadamente sus honorarios bajo el rubro liquidación de expensas computarizadas, que pueden engrosar hasta en unos 50 pesos todos los meses la liquidación general.El problema nace porque la gente generalmente está muy ocupada y no tiene tiempo para revisar las expensas, explicó el contador Marcos Laniado, a cargo de una auditoría de consorcios. Nosotros tuvimos que auditar una administración que no pagó la jubilación del encargado durante 18 meses. También existía el caso de un edificio en el que se incendió un departamento, y cuando quisieron cobrar el seguro los propietarios se dieron cuenta de que no lo tenían desde hacía años.La auditoría se realiza para ver si se cumplen los aspectos legales, para verificar que se lleven los libros (de administración, de novedades, de órdenes, de actas). Esto es importante porque allí se anotan todas las operaciones y se puede hacer un mejor control, explica Laniado.La experiencia es que, después de la auditoría, ocho de cada diez expensas bajan porque disminuyen los arreglos o porque se descubren gastos ocultos.En los 90.000 consorcios que existen en la Capital Federal se recaudan unos 3 mil millones de pesos al año. Pero el índice de morosidad creció entre un 25 y un 30% en los últimos seis meses, dicen en Adeproh.Adecua es otra de las asociaciones que están tomando el tema (aunque no se incluye en la Ley de Defensa del Consumidor, sino en la 13.512 de Propiedad Horizontal) por las inquietudes que recibe. Su titular, Sandra González, opina que el grado de morosidad en el pago de expensas es similar al de los servicios públicos ya que muchos reglamentos de copropiedad tienen intereses usurarios.Frente a los abusos, el consumidor puede:Intimar al administrador con una nota (Adelco advierte que cuantas más personas firmen el pedido más rápido se soluciona el problema).Pedir que una asociación de consumidores envíe, paralelamente, otra nota al administrador.Si no hay respuesta, enviar al administrador una carta documento. La autoadministraciónLo más difícil es desactivar la apatía de la gente, dice Gustavo Pereyra, abogado de Adeproh. Pero lo ideal es, según Oliva, que el propietario llegue a autoadministrarse. Es decir, que pueda controlar sus propios gastos para reducir las expensas y aprovechar mejor la recaudación.Algunos casos indican que asumir ese compromiso puede ser provechoso. En los 18 años que Mirta Martelli, por ejemplo, lleva viviendo en el edificio de Malabia al 1900, ya vio pasar unos cuantos administradores. Según su experiencia, la falta más común entre ellos es que no pagan las cargas sociales.En una oportunidad nos cortaron el videocable porque el administrador no lo pagaba, y en las expensas el gasto venía religiosamente. Ahora y desde marzo, cuando el consorcio empezó a autoadministrarse, paga $ 142 de expensas. Piensa que aún están altas, pero la alienta recordar que hace 8 años llegó a pagar 180.


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