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      Hermanos versus mellizos, en el duelo Vélez-Boca

      Es la primera vez que los cuatro estarán juntos dentro de una cancha. Los mellizos confían en el protagonismo de Boca. Los hermanos dicen que Vélez está listo para volver a dar pelea.

      Redacción Clarín

      Dicen que cuanto más uno se conoce, más posibilidades tiene de entenderse con el otro. Trasladado al fútbol, en épocas de incorporaciones se pide tiempo para lograr un mejor entendimiento con los nuevos compañeros. Si esto es así, el partido de hoy entre Vélez y Boca tiene ventajas por duplicado. Porque más allá del duelo entre dos equipos protagonistas en los últimos años, con un técnico como Carlos Bianchi, que tiene un pasado exitoso en Liniers y un presente también exitoso en el barrio de la Boca, el de hoy será el duelo de los hermanos. Tanto Vélez como Boca pueden apostar su victoria a la esperanza del dos por dos. Aunque Vélez tiene una yapa y suma a Federico y a Eduardo Domínguez, también titulares hoy. Pero éstos dos son más nuevitos compartiendo emociones en un mismo partido. En cambio, pocos se conocen tanto como los mellizos Barros Schelotto y los turcos Husain.Esta será la primera vez que los cuatro se cruzan en una cancha. Y si bien coinciden en destacar que sus equipos intentarán ser protagonistas, son Claudio y Darío los que dan el primer paso y aceptan hacer la nota con Clarín en el mismísimo refugio de Boca, el hotel Los Dos Chinos. Somos netamente visitantes, pero el verdadero clásico lo jugamos en casa, dicen a dúo. Entran al hall con respeto, pero el hielo se rompe apenas Claudio se encuentra con Guillermo Barros Schelotto, su compañero en la Selección argentina, que anda tras un café reparador para leer tranquilo los diarios. A su gemelo Gustavo, en tanto, lo que más le preocupa es hacer una nueva sesión de kinesiología para olvidar una molesta tendinitis.ustavo no conocía a los Husain. La única referencia que tenía se la había dado Guillermo, quien le había dicho que eran macanudos. Y entonces aceptó la cruzada y posó en la terraza. Es un partido muy difícil. Vélez viene levantando y nosotros tenemos que ganar para reafirmar lo que viene haciendo Boca desde hace más de un año, sostiene el mellizo volante, uno de los encargados de conducir a su equipo, junto con Riquelme.Los cuatro se parecen en su personalidad. Bastante callados fuera de la cancha, una vez compitiendo se transforman y sacan al demonio que llevan dentro. Los mellizos tienen fama de protestones y los Husain de calentones. Casi como dos corrientes del mismo gremio. El que menos palabras tira -según ellos- es Darío. Pero cuando lo buscan, responde sobre el partido que lo que más nos preocupa es el juego aéreo que tiene Boca. Será fundamental anular a los grandotes.Vélez viene de dos victorias consecutivas y eso nos ayuda mucho. Y aunque un partido contra Boca siempre es importante, en esta oportunidad es casi determinante para ir de una vez por todas en busca de la punta, agrega uno de los delanteros del equipo de Falcioni. En diagonal a Furia se ubicará en la cancha Guillermo, quien está convencido de que Boca no tiene que demostrar nada. Después de dos títulos, aún seguimos con las mismas ganas y la misma fe de darle a los hinchas más alegrías. Campeón habrá uno solo, pero Boca es uno de los candidatos. hablando de campeones, Claudio hace una pausa y se detiene en la mitad exacta entre el pasado y el presente. Muchos comparan a este Vélez con aquel que ganó todo, pero si repasás la formación actual sólo quedamos Chilavert, Christian (Bassedas) y yo de aquel equipo. La diferencia que tiene este plantel es que es muy joven, recién nos estamos acoplando y de a poco vamos encontrando el nivel que queremos. Una victoria contra Boca, obviamente, ayudaría a consolidarnos.Pero antes de que la charla se vaya por las ramas, Claudio vuelve sobre sus pasos y le pregunta al compadre de Palermo: Guille, ¿ya arreglaste con alguien para cambiar la camiseta?. Y recibe la respuesta esperada. Así que hoy, más allá del resultado y de los roces que provoque el partido, Doña Ñeca -la mamá de los Husain- tendrá que meter en el lavarropas la camiseta número 7 de Boca.Para Gustavo será un encuentro muy particular. Porque si bien enfrentó a Vélez muchas veces jugando para Gimnasia, casi no tiene horas de experiencia acumuladas en Boca. En general me ha ido bien. En Liniers me tocó ganar y perder, pero en La Plata no recuerdo haber perdido. Así que espero que siga en la misma tenden cia, sonríe. Darío habla sobre la victoria del viernes de River, que obliga a los de arriba a no resignar puntos. No jugaron bien, pero están derechos para el arco, reconoce. Y Gustavo agrega que condiciona a la gente, más que nada, porque nosotros confiamos siempre en Boca. Pero sabemos que no se le puede perder pisada. Claudio, a su vez, sostiene que también hay que pensar en San Lorenzo. Y Guillermo no habla, pero se tiene fe ciega.Después, se acuerda de haber compartido la habitación con Claudio en la Copa América y le susurra a Darío: Te compadezco, tener que descansar con esta bestia que ronca. Y Claudio se ríe cuando Guillermo le cuenta que en Boca duerme con el Pepe Basualdo, un viejo conocido de todos. Pero hoy no habrá tiempo para dormirse. El que lo hace pierde.


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