Atlanta tropezó frente a Italiano

Cayó Atlanta y dejó la punta. Pero el impacto de la caída no fue tan fuerte porque, aunque perdió sin atenuantes, durante toda la tarde intentó dar vuelta la historia ante un equipo que pegó de entrada y luego sostuvo el resultado.Antes del partido ingresaron al campo de juego dos chicos vestidos con las camisetas de ambos clubes, que sostenían una bandera en la que se leía la palabra PAZ, lo que provocó una catarata de aplausos desde ambas tribunas. Todavía resonaban esos aplausos cuando llegó el gol con el que Italiano se llevó el triunfo. En el amanecer del partido Gustavo Ortiz anticipó a la dormida defensa rival y conectó con la rodilla un tiro libre ejecutado por Distéfano para clavar la pelota lejos del alcance del estático Romero.A partir de allí ambos equipos parecieron achicharrados por el sol y las llegadas escaseaban como el agua en el desierto. Apenas un par de sociedades futbolísticas emergían entre tanta confusión: la de Ferreiro y Fantini en Atlanta, que le daban pulcritud al juego en el mediocampo; y la de Ignacio Distéfano (cuando se metía en el partido y no en su duelo personal con Sahud) y Gustavo Britos (a la postre, la figura de la cancha) en Italiano.En el segundo tiempo el Pepe Castro se la jugó. Hizo ingresar a Claudio Rodríguez -delantero- por Juan Benítez -defensor- para forzar en ofensiva y obligar a Italiano al error. Empujado por el ininterrumpido aliento de su gente, que acompañó en gran número al equipo, Atlanta buscó más pero le faltó poder de gol para concretar las pocas oportunidades que generó. Italiano, en tanto, se plantó con firmeza en su zona defensiva gracias a la seguridad de Negro Luqui y la presencia de Ariel Crespín, y dejó pasar el tiempo poniendo la pelota en los pies de Britos, que manejó con criterio los contraataques.Si bien Atlanta pudo haber empatado, el árbitro Javier Ruiz, que dirigió muy mal, privó al local de estirar la diferencia al no cobrar dos claros penales cometidos por Elvio Vázquez a Ricardo Ramírez y a Gustavo Ortiz.En definitiva fue un buen triunfo de Italiano que, con poco, le puso una nueva piedra a Atlanta en su camino rumbo al ascenso y se permite el lujo de soñar con alcanzar la cima. Esa misma de la que ayer se bajó su rival con dignidad.