Crece el número de los trabajadores en negro

En Capital y Gran Buenos Aires hay 3,3 millones de trabajadores asalariados. De ellos, 1.257.871 trabajan sin que las empresas les efectúen el aporte jubilatorio, según la Encuesta de Hogares de agosto del INDEC.El 38% de los asalariados -4 de cada 10- trabaja sin cobertura social, cifra sólo superada en mayo del 97, cuando alcanzó el 38,1%. En el conurbano supera el 40%.Si se proyectara este 38% a todo el país, habría 3,5 millones de asalariados que trabajan sin seguridad social, excluidos del derecho a la jubilación, a las asignaciones familiares, a la obra social, al PAMI, a la indemnización por despido y al seguro de desempleo y de riesgos laborales.Por su parte, el Estado pierde de recaudar, sólo por evasión de los aportes patronales, 4.000 millones de pesos por año.Desde la convertibilidad, el trabajo en negro no hizo más que aumentar. Inclusive la rebaja de los aportes patronales (1994) y la reforma laboral de 1998 que redujo las indemnizaciones no ayudaron a reducir la evasión de los aportes.Entre 1991 y 1999, en Capital y conurbano los ocupados aumentaron en 350.000 personas, similar al incremento de la gente en negro. El poco nuevo empleo creado fue acaparado por el trabajo informal.El aumento de los asalariados sin cobertura social se explica por varias causas: Hay más gente que trabaja en negro. Una parte de los trabajadores está con contratos de locación de servicios que suelen renovarse indefinidamente. Hay trabajadores a prueba que están registrados en las empresas, pero no tienen descuentos ni aportes jubilatorios. Hay más de 22.000 pasantes y 40.000 aprendices que no tienen seguridad social. Creció la subocupación (trabajos de pocas horas). Los ocupados en planes públicos transitorios como el Trabajar, Servicios Comunitarios o Barrios Bonaerenses -unos 200.000- no tienen cobertura jubilatoria. Muchos asalariados figuran en las empresas como autónomos.