Noticias hoy
    • Martes, 16 de abril de 2024
    En vivo

      Boca hizo valer el peso de su riqueza

      El equipo visitante fue ampliamente superior durante todo el partido. Y construyó la goleada aprovechando con inteligencia y eficacia las facilidades que le otorgó Chacarita.

      Redacción Clarín
      06/03/2000 00:00

      El rico es así... Dispone de jugadores que cuando recuperan la memoria brindan un espectáculo que encierra fútbol, lujos y goles. Tiene el arco clausurado con un arquero importado que le brinda seguridad, al margen que de vez en cuando se manda alguna macanita que en el contexto global queda sepultada con disimulo. Mantiene un dispositivo defensivo que le asegura salida clara por los costados (Ibarra fue un motorcito por la franja derecha) y firmeza en el medio (con la calidad intacta de Walter Samuel). Dibuja un esquema en el medio que parece rústico en nombres pero que tiene al pibe Marchant como abanderado del toque y la búsqueda profunda. Y si a todo eso le suma la vuelta de Guillermo Barros Schelotto al mejor nivel y confirma que con Alfredo Moreno tiene más fútbol que con Barijho, es robo como se diría en el viejo potrero.El pobre también es así... Quiere imitar al rico en actitudes y esquemas pero equivoca el camino. Atrás hace agua por todos los rincones, como si fuera el mítico Titanic. Pone a tres (Schiavi con Guillermo, Pagés con Moreno y Cruz más suelto) que no marcan a nadie. Sube al chiquito Serafín García para hacer número en el medio junto a Cordon, Rosada y el Burrito Rivero y todos terminan presionados por los mediocampistas visitantes que no le dieron respiro y no los dejaron pensar nunca a sus rivales. Quedaron tan huérfanos como las intenciones del Mago Capria, cercenadas por la poca movilidad de Alex Rodríguez y del Tuca Risso adelante.Es que ahí, en la cancha, mueren todas las polémicas. Como la de la última semana que involucró a los peso pesados de uno de los clubes más importantes de la Argentina. Boca es rico. Por equipo y capacidades individuales. Por apellidos consagrados y por pibes que aparecen con la frescura de la renovación. Por eso, jugó su mejor partido en el año casi sin despeinarse. Y Chacarita es pobre. Por falta de recursos, enormes errores conceptuales y carteles menos rutilantes. Y en un enfrentamiento tan particular -el número 100- Boca terminó marcando las grandes diferencias que existen entre ricos y pobres.El equipo de Bianchi encontró la puerta abierta y se metió sin pedirle permiso a una defensa que nunca hizo pie. Ni con tres, como en el primer tiempo; ni con cuatro, como en el segundo. Los errores del capitán Schiavi arrastraron al hondureño Cruz y también a Pagés. Y cada centro cruzado era peligro de gol en el arco del Flaco Vivaldo. Avisó Guillermo de entrada (le pegó por arriba del travesaño). Apareció Samuel solito para aprovechar el primer regalo, casi debajo del arco. Y como las dudas se acentuaron, Traverso trabó más fuerte que Rosada, metió el centro al corazón del área y Alfredo Moreno empezó a construir su mejor obra.Con la comodidad del 2-0, Boca se hizo cada vez más dueño. Samuel, con sus cruces precisos, desbarató los tibios intentos ofensivos de Chacarita. Battaglia y Traverso parecieron impasables. Marchant, Guillermo y el santiagueño Moreno le dieron la cuota de fútbol que resaltó la victoria. De Chacarita se esperaba otra actitud. Tanto anímica como futbolística. A sus horrores defensivos (por abajo y por arriba), le adosó una marcada desorientación en el medio: por momentos nadie supo que camino había que seguir. Y en ese lúgubre panorama aparecieron los arrestos individuales que no siempre son la mejor solución. Un latigazo del Burrito Rivero, un tiro libre del Mago Capria, un buscapié de Serafín García y un centro de Rosada, que casi se mete en el arco, le dieron un poquito de trabajo a Córdoba.En el medio de todo eso, Moreno aprovechó un regalo más y subió el marcador a 3-0: Vivaldo salió jugando mal con los pies, como toda la tarde, primero y Schiavi pifió el rechazo antes que el santiagueño definiera otra vez por arriba del arquero.En el segundo tiempo, Chacarita cambió otra vez: en hombres (las entradas de Parisi y de Carreño le dieron un poco más de aire) y de dibujo táctico (pasó a un clásico 4-4-2). El golazo de Moreno para cerrar su tarde mágica le puso el broche a las intenciones de uno y de otro. A la búsqueda decorosa del pobre Chacarita que, con alguna patada de más, terminó aceptando su condición inferior. Y al recorte de energias que evidenció el rico Boca teniendo en cuenta el calendario que se le viene.


      Tags relacionados