Boca se hizo una fiesta con los goles del pibe Moreno

Goles, lujos, fútbol y la punta. Ese fue el cóctel explosivo que encerró el partido en que Boca encontró su mejor cara y el santiagueño Alfredo Moreno vivió su noche mágica. El pibe fue autor de cinco goles con los que estableció un récord en la historia de Boca en la Copa Libertadores. Nunca antes nadie con esta camiseta había logrado similar número de conquistas. El 6 a 1 lapidario, concluyente, categórico al Blooming fue la síntesis de una producción exquisita del equipo de Bianchi que le sirvió para subir a lo más alto en la tabla en su grupo.Brillante y de lujo. Así fue, por momentos, Boca durante el primer tiempo. Es cierto que enfrente estuvo un tibio y limitado Blooming. Inesperadamente, el cuadro boliviano salió a presionar desde el inicio pero le duró apenas tres minutos. Fue cuando Guillermo Barros Schelotto envió un centro desde la izquierda, Carlos Arias calculó mal su salida y Alfredo Moreno apenas tuvo que empujarla con la parte interna de su botín derecho: 1-0.A partir de ahí, Boca manejó la historia del partido casi a voluntad. Con un Riquelme que desparramó su mejor fútbol y fue factor gravitante en el desequilibrio. Pero tuvo compañía en el pibe Marchant, que aportó claridad por la franja derecha. En Navas, a pesar de que por sus caracteríticas es más torbellino que pausa. Y también en el goleador Alfredo Moreno demostrando que además de convertir, puede entrar en el circuito futbolístico que se mueve alrededor del número diez de Boca. En ese aspecto, Moreno fue más importante que el propio mellizo Guillermo.Con circulación, toque y precisión bajó el ole de la gente desde las tribunas. Y Boca se floreó con veinte minutos del mejor Boca en todo el año. Dio una lección de fútbol de alto nivel con Riquelme como eje en la creación. Blooming no hizo mucho. Es un equipo prolijito, que tuvo intención de jugar pero mostró su liviandad. Y también la falta de equivalencias con el poderío de Boca. Jugó con dos enganches -Limberg Gutiérrez y el argentino Mauro Cantoro- y dejó sólo arriba a Víctor Hugo Antelo, considerado el máximo goleador en actividad en el mundo. Pero, en los 45 minutos, a Córdoba apenas le llegó un zurdazo de Raúl Gutiérrez desde afuera del área, que apenas lo inquietó.La superioridad de Boca fue tal que Blooming muy pocas veces pudo pasar la mitad de la cancha. Parecía un plano inclinado hacia el arco de Arias. A los nueve, un tiro libre de Riquelme desde la derecha encontró la cabeza de Traverso para que el defensor conquistara el 2-0 y su primer gol en primera división. Otra gran jugada de Riquelme culminó con su derechazo apenas arriba del ángulo derecho. Otra más, por izquierda, dejó a Moreno frente al arquero en el área chica pero, inesperadamente, el goleador la tiró sobre el travesaño. El santiagueño se tapó la cara con la camiseta y se arrodilló afuera de la cancha y La Doce lo bañó, igual, con una ovación, como si hubiera convertido su mejor gol.Efectivo, punzante, goleador. Así fue Boca en el segundo tiempo. Que siguió siendo superior y construyó una goleada de la mano de su estrellita del momento: el Negro Moreno, autor de cuatro goles más. Entre Riquelme, el mellizo Guillermo y Moreno formaron la trilogía del fútbol y del gol. La capacidad técnica de Riquelme encontró socios en el mellizo Guillermo, mucho más enchufado que en el primer tiempo, y en Moreno, quien siguió gritando y haciendo gritar. A los 45 segundos, a los 12, 18 y 20 minutos. Dos con sendos derechazos, otros dos con la cabeza. Pero hubo más: dos de Navas y otra del mellizo en los palos; otra más de Navas que sacaron de adentro (y Feldmann no lo convalidó). Fue presión, gol, robo...Espero seguir con esta racha para seguir respondiéndole a Bianchi, que me dio toda la confianza, dijo Moreno al terminar el partido. Con su parsimonia, con su humildad, con sus ganas. Con la cara del gol, esa que hoy disfruta Boca.