Coulthard ya le hace sombra a Schumi

David Coulthard (McLaren-Mercedes) ganó el Gran Premio de Mónaco, séptima prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, ayer en las calles del Principado. Tras cuatro abandonos en cinco participaciones, el británico finalmente se impuso en Mónaco adjudicándose su segunda victoria de la temporada, la octava de su carrera.

Problemas con la caja de cambios obligaron a Jarno Trulli (Jordan-Mugen Honda) a abandonar la segunda posición detrás del líder, el alemán Michael Schumacher (Ferrari) en la 37 vuelta. "No ataqué demasiado pues quería preservar mis neumáticos. Controlaba a David (Coulthard) pero hubiera sido capaz de tomar distancia si hubiese sido necesario. Después empezaron los problemas", explicó el italiano.

Schumacher, soberbio, parecía fuera de alcance. Desde el comienzo de la carrera, no había dejado de aumentar su ventaja con respecto a sus adversarios. Pero, cuando todos pensaban que el alemán se adjudicaría un nuevo triunfo en el Principado, lo increíble ocurrió. Un elemento de la suspensión trasera izquierda del Ferrari de Schumacher cedió (al romperse el escape) y Coulthard aprovechó para pasarlo. Tras una corta entrada en boxes, el escocés se colocó primero. Posición que mantuvo hasta el final de la prueba.

Después de un intento de reparar el Ferrari, los mecánicos se vieron obligados a abandonar la tarea en el monoplaza. Era evidente que Michael Schumacher no había podido vencer la maldición de la pole (hace casi un año que no puede ganar quien establece la mejor posición de largada). Para el alemán, la decepción fue enorme ya que, con un nuevo triunfo, hubiese avanzado netamente en la carrera por el título mundial de pilotos.

Por su parte, Mika Hakkinen (McLaren-Mercedes) —víctima de varios inconvenientes durante el fin de semana—, también debió enfrentar algunos problemas durante la carrera. El pedal de freno obligó al actual campeón a realizar una anticipada entrada en boxes. Después, en las últimas vueltas, la caja de cambios de su McLaren comenzó a funcionar mal. "En las últimas vueltas ya no tenía ni la quinta ni la sexta marcha", explicó Hakkinen.

Un enésimo abandono, el de Heinz Harald Frentzen en la 71 vuelta —tras otra salida de pista—, permitió al finlandés marcar un punto. Poco, si se tiene en cuenta sus ambiciones, pero suficiente, si se piensa en la suerte que corrió su rival de Ferrari. La Scuderia salvó el honor gracias al segundo lugar del brasileño Rubens Barrichello, por delante del italiano Giancarlo Fisichella (Benetton-Supertec). El británico Eddie Irvine logró pasar la meta en la cuarta posición, delante del finlandés Mika Salo (Sauber), y Jaguar se adjudicó los primeros puntos del año.

David Coulthard ya sueña con el título. Su accidente de aviación pasó a la historia. Con su victoria en Mónaco es el mejor ubicado a la sombra de Schumacher.