Schumacher dio un festival en Montreal

Quién otro sino Michael Schumacher podía quebrar el maleficio que, desde el Gran Premio de Hungría, les impedía a los autores de la pole position ganar la carrera. Una racha que, paradójicamente en la número 13, quebró el alemán con su triunfo en el GP de Canadá, 8 fecha del Mundial.

Todo salió a pedir de Schumacher en las 69 vueltas que exigió esta carrera. Incluso desde antes del comienzo, ya que la detención del motor Mercedes Benz del McLaren de David Coulthard en la grilla de largada obligó a la intervención de los mecánicos. Esto le significó una sanción de un pare y siga que el escocés cumplió en la vuelta 14 y que con su retraso derrumbó sus pretensiones al triunfo.

"Fue una pena esa sanción, porque mi auto era más rápido que el de Schumacher y por lo tanto creo que las cosas podrían haber sido diferentes en carrera. Sin embargo, sólo puedo enojarme conmigo porque fui yo quien dejó apagar el motor en la largada...",se lamentó Coulthard con llamativa sinceridad. Por su parte, Schumacher reconoció: "Sabía que David debía hacer el pare y siga en boxes y por eso no forcé demasiado el ritmo en las primeras vueltas, aunque pienso que él no hubiera podido pasarme".

Otro factor que en pista contribuyó a la escapada de Schumacher fue la excelente largada de Jacques Villeneuve, que lo proyectó al tercer lugar detrás de Schumacher y Coulthard, y por delante de Barrichello y Hakkinen. Esta situación, que duró hasta la detención del BAR para cambio de neumáticos y recarga de combustible, le permitió a Michael imponer decisivas ventajas sobre su escoltas. El BAR se retrasó a partir de la primera detención en boxes y cerca del final, en plena reacción, chocó con el Williams de Ralf Schumacher.

La aparición de la lluvia a mitad de carrera constituyó otro elemento a favor de Michael Schumacher. Porque el alemán se mueve mejor que nadie bajo esas circustancias y porque el menor ritmo le permitió atenuar un problema en su Ferrari. "El sensor digital nos marcó un problema, pero en la detención para cambiar gomas no lo pudieron detectar. Por eso decidí ir con tranquilidad y sin asumir riesgos", comentó Schummi, quien frente a esta alternativa tuvo la fortuna de tener como escolta a su coequipier Barrichello. Así, los últimos tramos de carrera vieron al brasileño acercarse, pero sin intentar superar a su compañero.

"Barrichello me protegió al final, cuando yo iba lento para no asumir riesgos...", admitió Schumacher, antes de anticipar que "algún día le retribuiré ese gesto...". Una declaración que fue un patético agradecimiento a la disciplinada actitud del brasileño, que fue decisiva para que el alemán asegurara su victoria.

Con su tercer puesto, Fisichella reiteró sus buenos antecedentes en esta carrera que lo vio subir al podio en sus últimas 4 ediciones. Clave en este buen resultado fue la fortuna de realizar una sola parada y su consistencia para contener a Hakkinen, quien se declaró conforme por sumar tres puntos en una carrera que fue complicada. La última mención es para Jos Verstappen, quien con sus arriesgados sorpassos bajo la lluvia fue el gran espectáculo del grupo intermedio y se mereció sobradamente sus 2 primeros puntos del año.