Correa no aprovechó una chance, pero le queda otra

Las ilusiones del rionegrino Javier Correa en K1 500 metros llegaron hasta las semifinales. A pesar de ser su prueba y de sentirse cómodo en esta competición veloz, el argentino no logró el pase a la final al quedar relegado al sexto en su serie, que se corrió ayer.

Con una partida retrasada poco más de media hora en el lago Penrith, debido a la niebla, Correa luchó en el primer tramo de la carrera a la par del resto. Pasó cuarto tras la mitad del recorrido —tres palistas pasaban a la final—, con el español Jovino González dominando. Sin embargo en los últimos 200 metros el alemán Lutz Liwowski no dejó dudas y sacó una buena ventaja para pasar de ronda. Liwowski, campeón mundial y olímpico, hizo un tiempo de 1m40s58 y fue el menos rápido de los vencedores de las series. Pero eso no importó demasiado. Detrás del alemán también consiguieron el objetivo el español González —fue segundo— y el polaco Grzegorz Kotowicz (con 1m41s19). Correa, en tanto, terminó con un tiempo de 1m42s76, para ubicarse 17° entre los 27 competidores de las 3 series disputadas.

A pesar del golpe, Correa tendrá una pronta revancha, ya que hoy a partir de las 19 (hora de Argentina) estará en la final de la categoría K1 1000. De esta forma Correa, que vive en la Casa del Palista en Tigre, se convertirá en el primer argentino en la historia en disputar una final olímpica en canotaje. En Atlanta 96 Abelardo Sztrum estuvo a 14 centésimas de ese logro. En Sydney, Correa es el abanderado de las últimas esperanzas para conseguir medallas, junto con el voleibol y el hockey.

A pesar del sexto lugar en los 500 metros, Correa no puede darse el lujo de bajonearse. Tomó esta derrota con tranquilidad y dijo: "Un resultado así era previsible, más en las carreras de velocidad. Me tocó la semifinal más dura, donde corrieron dos palistas a los que pude vencer en la serie, pero que ahora estarán en la final". Si alguien especuló sobre la táctica de Correa, él fue claro al explicar su planteo: "No me guardé nada porque quería ser finalista en las dos categorías", afirmó.

Correa, ganador de cuatro medallas en los Panamericanos de Winnipeg 99 —tres de oro y una de plata—, luchará hoy desde el andarivel 6. Tendrá a su lado al noruego Knut Holmann, defensor del título olímpico y multicampeón.

"La carrera va a ser muy difícil, e igual de dura que la de los 500 metros. Yo estoy en el segundo lote que puede conseguir medallas, porque Holmann no puede perder la de oro". Para el rionegrino de 24 años, tercero en esta categoría en el Mundial de Hungría 98, entre los que pelearán palada a palada por las medallas estarán el danés Torsten Tranum (campeón junior en el 97) y el israelí Michael Kolganov (primero en K1 200 metros de los últimos dos Mundiales, Hungría 98 y Milán 99). La atención, entonces, estará centrada en la producción de este grupo que se debatirá a brazo partido.