Crece la audiencia de TV a la madrugada por los Juegos

Costumbres trasnochadas o entusiasmo por el deporte? ¿Insomnio pertinaz o fanático exitismo? Cualquiera sea la razón, los argentinos, pese a los horarios a contramano, le están prestando a la pantalla de los Juegos Olímpicos más atención de la esperada. Así lo demuestran, al menos, las mediciones de TyC Sports, que crecieron notablemente desde que comenzaron las transmisiones desde Sydney.

Donde más se nota el salto en alto en los números es en las madrugadas. La semana anterior a los Juegos, de 1 a 6, el canal de cable nunca trepó más allá de 0.4 puntos (1 punto=40 a 50 mil cablehogares), pero apenas empezaron los Juegos, en el mismo horario, las mediciones subieron a 1 punto y más. En la madrugada del domingo, que empezó con la medalla de plata de Carlos Espínola y finalizó con el mítico cubano Javier Sotomayor en salto en alto, el promedio de audiencia de TyC Sports fue de 2.66.

Un poco más temprano, ese mismo día, las chicas del hockey (Argentina-Holanda) midieron 5.01 en el horario de 23.30 a 1, mientras que un rato antes El Nacional (22 a 22.30), con los compactos de los partidos del Ascenso, había marcado 3.93.

Incluso con horarios más accesibles, las cifras mejoraron: el seleccionado de voleibol, el favorito de los televidentes, midió 6.35 ante Corea, el lunes 18 de 20 a 22.

Es difícil comparar con la TV abierta, donde cada punto de ráting hay que multiplicarlo por 90 a 100 mil televisores encendidos, el doble que el punto de cable. De todos modos, se puede mencionar que nunca un programa de Canal 7 alcanza los 5 puntos, que Videomatch, en horario central y en Telefé, oscila en los 25 o que Campeones, por la pantalla de Canal 13, tuvo un promedio de 18 la semana pasada. Otra cosa que conviene puntualizar es que las mediciones corresponden a Capital y GBA, y que Canal 7 transmitió en vivo algunos partidos a todo el país simultáneamente con el canal de cable.

En TyC Sports están satisfechos. Después de comprar los derechos de los Juegos, de armar un equipo de 20 personas en Sydney y otro de 40 en Buenos Aires, los televidentes están respondiendo. Seguramente, la variedad de imágenes —el canal tiene dos señales propias y otras dos generadas oficialmente por los organizadores— y el hecho de que casi todas las competencias en las que participan argentinos se televisan en vivo contribuyen al atractivo. Y eso que el Seleccionado Sub 23 de fútbol no se clasificó para los Juegos. A esta altura, es inevitable preguntarse qué hubiera pasado con el rating si Aimar, Riquelme y compañía no hubieran perdido aquel partido con Chile sobre la hora.

Lo cierto es que, en las casas de los fanáticos del deporte, crecieron el consumo de café y las miradas somnolientas.