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      Las alumnas de dos subcampeonas

      Redacción Clarín

      Decir que en el colegio Saint Catherine's se respira hockey no es ninguna novedad. La novedad es que ahora el hockey sobre césped se respira en casi todos los rincones de la Argentina. Aunque sí es cierto que en algunos lugares, la Gran Final se vivió de una manera especial.

      En el corazón de Belgrano R, las alumnas de dos Leonas, Inés Arrondo y Mercedes Margalot, fueron apenas un puñado de chicas de las muchas que disfrutaron con un equipo que terminó haciendo historia. Y sirven como ejemplo de la pasión y el cariño que las dirigidas por Sergio Vigil despertaron en la gente.

      "¿Y qué voy a decir? Que estamos reorgullosas por cómo defendieron al hockey argentino. Y que tenemos grabados los partidos para mirarlos mil veces", aseguró Maria Casal, una de las que sienten admiración por su profesora Arrondo.

      Bárbara Nieto y Micaela Martino, alumnas de Margalot, no se cansan de elogiarla: "Es una capa. El esfuerzo que hizo para llegar a la Selección valió la pena". Y Josefina Balzano agrega que todos los días se intercambiaban mails con su profesora y el resto de sus compañeras. "Nosotros le ponemos que estamos orgullosas de ella y ella nos responde que está orgullosa de nosotras."

      El Sain Catherine's vive tiempo de euforias, aunque sin excesos. Algunas cuentan, por lo bajo, que llevan la camiseta argentina a clase. Dicen, es una forma de hacer fuerza por las chicas que están en Sydney. Y los palos de hockey simbolizan una de las tradiciones más fuerte de ese colegio. Por eso, a la hora de la foto, se exigió su presencia.

      Soledad Querol, la capitana de deportes del colegio, es de las más claras a la hora de analizar la actuación argentina: "Este es un país que tiene potencial en muchos deportes y el hockey femenino lo demostró. Sólo falta el apoyo del gobierno para que se pueda explotar". Y también dejó su punto de vista la preceptora Vicky Graziosi: "Acá hay una gran cantidad de chicas que aman el hockey con locura. Y el colegio tuvo una consideración para que se vea el partido final. Hoy (por ayer) no puso ausentes".

      Antes de que "Las Piojas" le manden el saludo final a su profesora Arrondo ("No se dan una idea de cómo la extrañamos"), queda una reflexión de Pereira Quintana, que cursa cuarto año: "Yo jugaba al vóley pero me decidí: mañana empiezo con el hockey. Y sé que muchas chicas van a empezar a hacer deporte por esto". Justamente sólo por esto, valió la pena tanto esfuerzo en Sydney.


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