Volvía a su Arrecifes

El helicóptero Robinson R 44 que piloteaba Luis Rubén Di Palma empezó a perder altura cerca de las 17.30, mientras hacía el recorrido Santa Rosa-Arrecifes, y en pocos minutos terminó estrellado contra el suelo. El accidente en el que ayer perdió la vida el popular corredor de autos —tenía 55 años— se produjo en una estancia cercana a la localidad bonaerense de Carlos Tejedor, a unos 470 kilómetros la Capital Federal.

Al cierre de esta edición el cuerpo de Di Palma se encontraba aún tendido en el campo, a no más de tres metros de la máquina que terminó incendiada. Según testimonios de policías de la zona, el cadáver de Luis no tenía quemaduras pero estaba muy golpeado, por lo que se especulaba que cuando las llamas tomaron la cabina del helicóptero, el corredor o la había abandonado o había sido despedido por el impacto.

Entre los datos que se recogieron a última hora, los dos más llamativos eran que Di Palma habría viajado sin paracaídas y que el viernes habría retirado la máquina tras un service mecánico.

Di Palma viajaba solo en el helicóptero azul último modelo de la empresa Robinson, equipado como para cuatro personas y cuya matrícula era LV-WIF. El Loco era experto en volar este tipo de aeronaves y ayer volvía a su casa tras haber ayudado a su hijo Marcos a poner a punto el motor del Chevrolet Vectra que hoy tenía que participar en la carrera de Top Race en Santa Rosa, La Pampa. Con la ayuda de su padre, Marcos había logrado realizar el mejor tiempo en la clasificación.

Por la mañana, Di Palma había partido con su helicóptero desde su hangar privado en Arrecifes, su ciudad natal. Ya por la tarde, en pleno vuelo de regreso, la caída fue vista por un peón rural del establecimiento "10 de Noviembre", de la estancia Lafuente Hermanos, ubicada a 30 kilómetros de Carlos Tejedor. Fue el mismo peón quien alertó a la Policía y a los bomberos.

José Luis, uno de sus cinco hijos, le confirmó a la Policía que el número de matrícula y los documentos hallados pertenecían a su padre. Al mismo tiempo, preguntó a las autoridades si habían hallado un medallón de oro que Luis Rubén no se sacaba ni para bañarse: se lo habían obsequiado en Francia...

Los investigadores trataban anoche de determinar las causas de la tragedia. La fiscal de Trenque Lauquen, María Cristina Ciccaci, llegó al lugar poco después de las 18 junto a los peritos de la Junta Nacional de Accidente Aéreos, que vallaron la zona donde ocurrió el accidente. Pero las tareas de recolección de datos se fueron dificultando a raíz de la llovizna que comenzó a caer horas después del accidente.

A la ida, Di Palma había aterrizado en el autódromo "Ciudad de Santa Rosa" y no en la estación aérea correspondiente. En ese trayecto, según dijeron fuentes policiales, sólo se comunicó con la torre de control de Junín. Cuando por la tarde emprendió el regreso, no habría efectuado ninguna comunicación que ayudara a las autoridades a determinar la hoja de vuelo del helicóptero azul.