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      Un extenuante maratón en busca de la triple corona

      El calendario lo obligaría a disputar un partido cada tres días y medio. Y completaría la cantidad de 77 encuentros en el año, una cifra que es mucho mayor a la de temporadas anteriores.

      Redacción Clarín

      Diez... Nueve... Ocho... Siete... Boca ya empezó a jugar su partido más importante en la búsqueda de la Triple corona: el partido contra su propia agenda. Desde este domingo, cuando enfrente a Colón en Santa Fe, hasta el 17 de diciembre en que jugará su último partido por el Apertura, el equipo de Carlos Bianchi tiene agendados 14 partidos en 50 días. Es decir, entre torneo doméstico, Mercosur e Intercontinental, jugaría un partido cada tres días y medio. Con una salvedad: figuran con un asterisco las semifinales (22 y 29 de noviembre) y finales (6 y 13 de diciembre) de la Mercosur, ya que primero, claro, debe clasificarse e ir avanzando en esta Copa.

      Lo cierto es que Boca, que venía jugando un promedio de 50 partidos en los últimos tres años, ahora podría incrementar la cifra hasta 77. Y sería el único equipo argentino en luchar en tres torneos a la vez (el antecedente más parecido es el River de Ramón, que el 97 ganó Supercopa y Apertura con tres días de diferencia).

      Los dirigentes de Boca no quieren anticiparse a los hechos. Pero ya hubo conversaciones con Eduardo Deluca, secretario de la CSF, y quedaron en que si Boca saca un buen resultado en el partido de ida de los cuartos de final de la Mercosur, contra Atlético Mineiro en el estadio Mineirao, empezarán a delinear fechas alternativas. "Hay que arreglar con la Confederación y también con el otro equipo semifinalista. Y si no hay acuerdo, deberemos presentar el equipo que podamos. ¿Si puede haber un Boca en Tokio y otro jugando la Mercosur? Sería un despropósito. Hay una lista de buena fe y no nos alcanzarían los jugadores", reveló un alto dirigente a Clarín.

      Seis... Cinco... Cuatro... Por el Apertura, donde va primero con un partido más y seis puntos de ventaja, le faltan siete compromisos: cuatro en la Bombonera (Central, Talleres, San Lorenzo y Estudiantes) y tres de visitante (Colón, Independiente y Chacarita). "Boca tiene un plantel numeroso con todo lo necesario para aprovechar las tres oportunidades de ganar títulos. Por mí, jugaría todos los partidos", dijo Daniel Fagiani. "Tenemos muchos partidos en pocos días, pero el más clave de todos es el primero: el domingo con Colón", aportó Julio Marchant. "Hay buen grupo como para hacer cambios. Este cierre es una buena chance para que todos demuestren que pueden rendir", soltó Battaglia.

      Tres... Dos... Uno... Cero... El partido, todos lo saben, será contra Real Madrid, el 28 de noviembre en Tokio. Boca viajará a Japón el lunes 20 (después de jugar con Talleres el día anterior) a las 18.20 en el vuelo 941 de Varig. Hará escala en San Pablo (cambiará al vuelo de Varig 836 a las 0.50 del martes 21, que tendrá otra parada en Los Angeles) y aterrizará en Tokio el miércoles 22, a las 13.35. La vuelta será similar, con las mismas escalas y llegará a Buenos Aires el 30 a las 10.20. "Lo que más me preocupa de toda esta seguidilla es el regreso de Japón. Yo la viví y es muy duro", contó José Basualdo, campeón mundial con Vélez en el 94. "El primer partido luego de salir campeones en Japón fue contra San Lorenzo. En el primer tiempo éramos unos aviones. Pero en el segundo se nos cayó el avión encima y perdimos 3-1. No sabíamos si estábamos en Japón, en Buenos Aires o en dónde...", agregó Pepe. Vélez fue campeón el 1° de diciembre (2-0 a Milan) y cinco días más tarde cayó con San Lorenzo, el mismo rival que ahora espera a Boca cuando vuelva de jugar la Intercontinental.


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